[Kaos en la red]
La intensa destrucción de empleo que ha provocado la crisis obedece, en buena medida, a las rigideces salariales que existen en España. Esta es la conclus ión de un estudio del Banco de España sobre el modelo salarial que compara a España con otros países europeos. Las remuneraciones han seguido creciendo durante estos años de retroceso y solo en 2010 han empezado a disminuir, en buena medida por el impacto de la rebaja salarial a los funcionarios. Esa fórmula "es indicativa de las dificultades de la economía para restaurar la competitividad sin incurrir en aumentos bruscos del desempleo", según el estudio, incluido en el último boletín económico que ha publicado hoy el organismo.
El Banco de España tiene clara la razón de esa rigidez salarial. El modelo de negociación colectiva"otorga un papel preponderante a la inflación" que es asumido mayoritariamente en las negociaciones de empresa. Eso genera "una elevada inercia salarial que dificulta la necesaria adecuación de los salarios a las condiciones específicas de las empresas y a las circunstancias cíclicas de la economía".
El modelo salarial es pañol descansa principalmente en la inflación prevista con una cláusula que permite incorporar las habituales desviaciones de los precios por encima de lo esperado. También incorpora un componente de productividad, aunque pesa poco en la determinación del salario y está poco definido. Este modelo ha sido bendecido durante años por empresarios y sindicatos como ejemplo de moderación salarial, pero con la llegada de la crisis muchos expertos han empezado a ponerlo en cuestión.
Consciente de que la inflación comienza a reflejar ya las tensiones del petróleo y que estas pueden trasladarse fácilmente a los salarios, el Banco de España subraya que ese repunte "debería ser temporal" y que trasladarlo a las retribuciones supondría "una pérdida de competitividad y reducción de empleo y de actividad" de la economía.
Los autores del estudio El ajuste de los salarios frente a las perturbaciones en España confían en que la reforma laboral contribuya a reducir esas rigideces y, en consecuencia, la "excesiva volatilidad del empleo". El motivo es que la reforma facilita las posibilidades que tiene una empresa de desvincularse de los aumentos salariales que marca el convenio sectorial y agiliza las negociaciones para modificar el marco laboral básico (salarios, jornada, distribución de horas...) ante las dificultades.
La intensa destrucción de empleo que ha provocado la crisis obedece, en buena medida, a las rigideces salariales que existen en España. Esta es la conclus ión de un estudio del Banco de España sobre el modelo salarial que compara a España con otros países europeos. Las remuneraciones han seguido creciendo durante estos años de retroceso y solo en 2010 han empezado a disminuir, en buena medida por el impacto de la rebaja salarial a los funcionarios. Esa fórmula "es indicativa de las dificultades de la economía para restaurar la competitividad sin incurrir en aumentos bruscos del desempleo", según el estudio, incluido en el último boletín económico que ha publicado hoy el organismo.
El Banco de España tiene clara la razón de esa rigidez salarial. El modelo de negociación colectiva"otorga un papel preponderante a la inflación" que es asumido mayoritariamente en las negociaciones de empresa. Eso genera "una elevada inercia salarial que dificulta la necesaria adecuación de los salarios a las condiciones específicas de las empresas y a las circunstancias cíclicas de la economía".
El modelo salarial es pañol descansa principalmente en la inflación prevista con una cláusula que permite incorporar las habituales desviaciones de los precios por encima de lo esperado. También incorpora un componente de productividad, aunque pesa poco en la determinación del salario y está poco definido. Este modelo ha sido bendecido durante años por empresarios y sindicatos como ejemplo de moderación salarial, pero con la llegada de la crisis muchos expertos han empezado a ponerlo en cuestión.
Consciente de que la inflación comienza a reflejar ya las tensiones del petróleo y que estas pueden trasladarse fácilmente a los salarios, el Banco de España subraya que ese repunte "debería ser temporal" y que trasladarlo a las retribuciones supondría "una pérdida de competitividad y reducción de empleo y de actividad" de la economía.
Los autores del estudio El ajuste de los salarios frente a las perturbaciones en España confían en que la reforma laboral contribuya a reducir esas rigideces y, en consecuencia, la "excesiva volatilidad del empleo". El motivo es que la reforma facilita las posibilidades que tiene una empresa de desvincularse de los aumentos salariales que marca el convenio sectorial y agiliza las negociaciones para modificar el marco laboral básico (salarios, jornada, distribución de horas...) ante las dificultades.
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